En los últimos días se ha hecho viral un video de estudiantes bailando dembow dentro de una escuela en República Dominicana, generando opiniones encontradas. Para algunos, no pasa de ser un entretenimiento inocente; para otros, representa una señal de alerta sobre la educación, los valores y la formación que estamos transmitiendo a las nuevas generaciones.
El poder de la música urbana en la juventud
El dembow es un género musical que forma parte de nuestra cultura popular, con gran arraigo entre los jóvenes. Su ritmo pegajoso y sus letras provocadoras han conquistado a millones, pero también han abierto un debate: ¿hasta qué punto la música que consumen nuestros hijos influye en su comportamiento, lenguaje y manera de ver el mundo?
Escuelas: espacios de formación o escenarios de entretenimiento
Las escuelas deberían ser espacios dedicados a la formación académica, la disciplina y la construcción de valores. Sin embargo, cuando dentro de ellas se normaliza grabar y difundir videos con contenido que algunos consideran inapropiado, surge la pregunta:
👉 ¿qué rol están jugando padres, maestros y directivos en guiar a los estudiantes hacia un uso responsable de la música y la tecnología?
El impacto en la educación y la sociedad
La exposición temprana a letras con mensajes explícitos o a conductas que trivializan temas delicados puede:
- Afectar la autoestima y la percepción de la realidad en los adolescentes.
- Distorsionar los valores familiares y sociales, reforzando la idea de que la popularidad en redes vale más que el esfuerzo académico.
- Debilitar el respeto hacia las instituciones educativas, cuando se confunden los límites entre diversión y formación.
Padres y educadores: la clave está en el acompañamiento
Más que satanizar el género musical, la clave está en el acompañamiento y la orientación:
- Hablar con los hijos sobre el contenido de las canciones.
- Promover el pensamiento crítico para que ellos mismos distingan entre entretenimiento y valores reales.
- Establecer reglas claras sobre el uso de celulares en la escuela.
- Fomentar actividades extracurriculares que canalicen la creatividad de los jóvenes hacia expresiones positivas.
Conclusión: un llamado a la reflexión
El video de dembow en la escuela es más que una anécdota viral. Es un espejo de nuestra sociedad y una invitación a preguntarnos:
¿Qué tipo de educación queremos ofrecerles a nuestros hijos?
¿Estamos enseñándoles a valorar la disciplina, el respeto y el esfuerzo, o a priorizar la fama y la aprobación en redes sociales?
El reto está en educar con equilibrio, reconociendo la importancia de la cultura urbana, pero sin dejar de lado los valores fundamentales que guiarán a nuestros hijos hacia un futuro más responsable y saludable.







